La Computación Uno a Uno: nuevas perspectivas

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Las iniciativas uno a uno han hecho posible que cerca de dos millones de computadoras portátiles hayan sido distribuidas a niños en diversos países iberoamericanos con fines educativos, sociales y económicos.
A pesar de lo significativo de las inversiones no es posible por ahora evaluar los impactos de dichas iniciativas y sacar conclusiones. Esto podría deberse a una variedad de factores, tales como la brevedad de los plazos para la implementación, la falta de metas claras y de compromiso para estudiar el impacto, así como la escasez de herramientas de medición. En este documento proponemos un nuevo modo de enfocar estas iniciativas, menos centrado en la tecnología y más en el aprendizaje. En vez de definir el concepto «uno a uno» como la proporción de dispositivos digitales por niño, lo definimos como la relación que tiene cada estudiante con su propio aprendizaje, en el que los dispositivos digitales se incluyen entre muchos otros factores que lo influencian. Por último, explicitaremos las implicaciones que tiene este nuevo enfoque sobre las políticas y la gestión que rodean a las iniciativas que nos ocupan, con el objetivo de que sean más integrales y tomen en consideración, simultáneamente, la infraestructura, el contenido educativo, el apoyo pedagógico, el involucrarse de la comunidad y las políticas.

Las iniciativas uno a uno han hecho posible que cerca de dos millones de computadoras portátiles hayan sido distribuidas a niños en diversos países iberoamericanos con fines educativos, sociales y económicos.
A pesar de lo significativo de las inversiones no es posible por ahora evaluar los impactos de dichas iniciativas y sacar conclusiones. Esto podría deberse a una variedad de factores, tales como la brevedad de los plazos para la implementación, la falta de metas claras y de compromiso para estudiar el impacto, así como la escasez de herramientas de medición. En este documento proponemos un nuevo modo de enfocar estas iniciativas, menos centrado en la tecnología y más en el aprendizaje. En vez de definir el concepto «uno a uno» como la proporción de dispositivos digitales por niño, lo definimos como la relación que tiene cada estudiante con su propio aprendizaje, en el que los dispositivos digitales se incluyen entre muchos otros factores que lo influencian. Por último, explicitaremos las implicaciones que tiene este nuevo enfoque sobre las políticas y la gestión que rodean a las iniciativas que nos ocupan, con el objetivo de que sean más integrales y tomen en consideración, simultáneamente, la infraestructura, el contenido educativo, el apoyo pedagógico, el involucrarse de la comunidad y las políticas.