Entrevista a Emiliano Causa. Arte generativo, tecnologías digitales y cognición distribuida. Boletín de Novedades Educativas N° 100

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En este boletín abordamos el arte generativo con el objetivo de indagar sobre las relaciones entre el arte, las tecnologías digitales, la educación, las prácticas de cultura colaborativa y su vínculo con algunas transformaciones visibles en la cultura y la sociedad contemporánea. Estas cuestiones las desarrollamos en un diálogo con el artista, ingeniero en sistemas de información y docente Emiliano Causa. El objetivo de esta entrevista es el de presentar referencias para pensar estos vínculos en las prácticas y propuestas educativas, así como ofrecer entradas a diferentes expresiones y experiencias artísticas que puedan ser útiles tanto a docentes del área de Arte como de otras asignaturas, como por ejemplo: Tecnología, Historia, Matemáticas y Filosofía.

Emiliano Causa.

Ingeniero en Sistemas de Informaciónde la Universidad Tecnológica Nacional.

Fundador grupo Proyecto Biopus

Prof.  Titular Tecnología Multimedia II – UNLP

Prof. titular Informática Aplicada II y Artes Multimediales III – UNA

Prof. Sistemas Dinámicos II – maestría Artes Electrónicas UNTREF

Prof. Investigación y Realización de Objetos en la Especialización de Teatro de Objetos – UNA Departamento de Artes Dramáticas

Director Laboratorio emmeLabFac. Bellas Artes – UNLP

Coordinador MediaLab – CCEBA.

http://www.emilianocausa.com.ar/emiliano/ 

 

-FL:-¿Qué es el arte generativo?

 -E.C:-Hay algunas definiciones… Philip Galanter plantea, por ejemplo, que el arte generativo es aquel en donde hay participación de un humano, pero principalmente hay participación de una entidad no humana, y  que se lo considera arte generativo en cuanto esa entidad no humana tiene mayor autonomía y mayor injerencia que el humano  en las decisiones creativas del proceso artístico .Es decir, que cuantas más decisiones creativas toma la entidad no humana en una obra más se la va a considerar a ésta como arte generativo. Tal como lo aclaran Leonardo Solaas, Galanter y otros, en el arte generativo, la entidad no humana puede ser una computadora con un software, un algoritmo, pero también algún sistema mecánico, un sistema de reglas o un sistema matemático llevado a cabo materialmente por personas que se atienen a lo que el sistema de reglas está proponiendo. Por ejemplo, la obra “Juego de dados musical” en la que Mozart componía música tirando dados y haciendo secuencias con  fragmentos que tenía previamente armados estaría dentro del arte generativo.

-FL:-¿No necesariamente  debe intervenir la tecnología digital?

-E.C:- No siempre tiene que estar la computadora, de hecho muchas cosas de las que se han hecho en el  arte árabe, que es tan geométrico, se las puede considerar dentro del arte generativo porque hay un sistema de reglas que guía el proceso de grabado, de realización de mosaicos y  bóvedas.

Muchas obras de Escher también pueden considerarse dentro del arte generativo.

Pero también podemos preguntarnos: Si uso Photoshop, ¿estoy haciendo arte generativo?, porque hay una computadora y un algoritmo de fondo. Se puede inicialmente pensar la relación entre el artista y esa entidad externa, el algoritmo, como la relación de un artista con una herramienta. Eso casi no estaría dentro de lo que es el arte generativo. Ahora, en la medida en que las tomas de decisión del algoritmo o del sistema empiezan a tener mayor peso en el proceso creativo, esa relación podría ya ser de colaboración. Por ejemplo lo que pasa con un software de composición algorítmica en donde hay una persona que decide los patrones de secuencias internos de un tema, pero no lo que sucede dentro de los mismos.

Un ejemplo en la música: programé un software de composición algorítmica. Allí tomaba decisiones respecto de qué tipo de secuencias de bajo aparecían y tomaba decisiones respecto de qué tipo de acordes se iban a superponer o qué tipo de armonía iba a sonar por encima de ese bajo, pero el algoritmo que yo había hecho tomaba una serie de decisiones respecto a la conducción de otras voces. En ese proceso y en la obra final había bastante de generatividad. Pero todavía era una generatividad circunscripta a una suerte de asistencia.

En una instancia en la que el software toma decisiones respecto de la conducción de voces éste está asistiendo al artista por medio de un sistema de reglas x. Ahora si yo genero un software en donde ya no decido ni qué bajo se utiliza, ni qué armonía, ni qué escala porque todo lo decide el software, ya la relación no es de asistencia si no que el software está tomando decisiones netamente creativas. Eso puede considerarse más generativo en el sentido fuerte.

-FL:- Allí el software es autónomo.

-EC:-  Es una entidad creativa o con capacidad de creación, construida por alguien.

 

Un antecedente fue Jean Tinguely, que hacía las Méta-Matics, máquinas que dibujaban. La idea de fondo es similar: hacer máquinas que hacen arte.

-FL:- En el libro  Invasión generativa: Fronteras de la generatividad en las tres dimensiones, la robótica y la realidad aumentada (2014)  y en el artículo de Leonardo Solaas “Generatividad y molde interno. Los sistemas de reglas en el desarrollo de la forma artística” se menciona que todo objeto tiene un molde interno que determina su desarrollo. En el año 2017 el artista argentino Tomás Saraceno presentó en el Museo de Arte Moderno la obra  Cómo atrapar el universo en una telaraña (video) elaborada por una serie de arañas que construyeron, de acuerdo con su especie y a las condiciones del ambiente, un determinado tipo de formas con sus telas. En una de sus instalaciones Saraceno generaba las condiciones para que las arañas de una especie tejiesen grupalmente estructuras tridimensionales de acuerdo con los tipos de formas que producían en esas condiciones.

En otra instalación combinó arañas solitarias de diferentes especies para que entrelazasen por etapas las formas características que producían cada una de ellas.

¿Habría en ese proceso una instancia generativa al producirse un tipo de colaboración entre las arañas y el artista?

-E.C:- Leo Solaas en ese artículo habla de la generatividad del molde interno. Lo que de alguna forma propone es que el arte generativo no se basa tanto en esas dos formas tradicionales de producción material del arte que son la adición y la sustracción. La adición sería la acción de agregar materia, como por ejemplo la pintura en el lienzo.; la sustracción refiere a quitar materia, como por ejemplo en el caso de la escultura. Luego hay una tercera forma que tiene que ver el molde interno, lo que refiere a que la misma materia tiene su forma que se va expresando de acuerdo a patrones internos. Un ejemplo es el crecimiento de un árbol. Un árbol no crece por adición de materia ni por sustracción, sino porque su materia misma va cobrando forma bajo ciertas reglas internas metabólicas del árbol. Ese crecimiento tiene relación con la geometría fractal.

Mucho del arte generativo se vincula con formas diferentes de entender la naturaleza y la realidad que surgieron en la segunda mitad del siglo XX, como por ejemplo la teoría de la complejidad, la teoría del caos, la mecánica cuántica, y una serie de paradigmas que rompieron con la mirada mecanicista del universo del siglo XIX. Me refiero a paradigmas en los que se deja de entender la realidad como si hubiera una especie de arquitecto o una inteligencia centralizada que impone y que delega la forma a la materia. Son propuestas de pensamiento que tienen que ver con la visión actual de la naturaleza, una especie de inteligencia descentralizada y distribuida en donde a cada partecita le toca hacer lo que hace, como en una colonia de hormigas. En ese devenir el orden que aparece es un orden emergente de esa interacción de muchos; algo muy parecido a lo que serían los sistemas complejos. Mucho de lo que se hace en arte generativo tiende hacia esa forma de comprender y concebir la construcción de la obra.

-FL:- Hay  un aspecto muy interesante que es… cómo justamente al correrse la centralidad  del sujeto creador parecería  que las vinculaciones, las relaciones entre entidades, entre sujetos y objetos pasan a ser las  unidades  de análisis y de trabajo creativo.

-E.C:- Sí, porque mucho del arte generativo se torna como biomimético ,en el sentido de una especie de simulación de la realidad en la naturaleza, para comprender los sistemas complejos y entender el orden como una emergencia de la interacción de muchos, de muchas cosas chiquititas que intervienen y hacen un orden emergente.

-FL:-Es  posible que en ese proceso, no todos entiendan todo lo que pasa porque la cognición está distribuida…

-E.C:- Sí. Todo esto que estamos discutiendo es una forma de entender la realidad que es heredera de la complejidad y de la teoría del caos, que son algunos de los temas centrales de la generatividad. Primero la generatividad no necesariamente se circunscribe estrictamente a la biomímesis, hay trabajos de arte generativo que apuntan a ser miméticos del arte en vez de la naturaleza.  Lo que se piensa desde el arte generativo tiene que ver con la ebullición de ciertos descubrimientos como la geometría fractal, que el matemático Benoît Mandelbrot,  hace unos años, fue el que un poco compiló, una serie de cuestiones que revolucionaron la manera de entender la geometría .

A continuación vemos un ejemplo animado de geometría fractal:
Después de la Segunda Guerra Mundial hasta la actualidad ha cambiado mucho la forma de ver todo lo vinculado al mecanicismo. El arte generativo ha hecho eco de estas nuevas miradas pero no se circunscribe totalmente a ellas; es decir que en algunos sentidos las excede. También puede haber arte generativo que no haga eco de ninguna de estas miradas de la naturaleza y que aborde la cuestión de la creatividad desde otros lugares. Por ejemplo hay un caso de un artista, Harold Cohen , que hizo un robot llamado AARON que hace pinturas, él le enseñó a su robot mediante algoritmos a pintar. Cohen no toca ninguna de estas temáticas de la complejidad o la fractalidad, pero lo que él hace sigue siendo generativo porque las decisiones sobre cómo se pinta las está tomando el robot.

-FL:-¿En qué lugar queda la sensibilidad humana en el arte generativo?  Parecería que hay un cierto grado de deshumanización en su propuesta….

-E.C:- Sí, de hecho en líneas generales una de las intenciones del arte generativo es la deshumanización, entendida como un corrimiento del humanismo. Hay una intención clara de correr al hombre como centro de referencia.

La propuesta es empezar a entender al arte como un fenómeno formal que se puede producir independientemente de que haya o no una sensibilidad. La mirada del arte como una expresión de la sensibilidad es una mirada romántica del siglo XIX. Hay toda una rama del arte que hoy en día ya no entiende el arte desde ese lugar, cada vez más el arte contemporáneo se está alejando de ese lugar.

-FL:-¿En ese sentido no se torna cada vez más racional este tipo de arte? ¿No opera una racionalidad que puede remitir indirectamente a la identidad del artista que juega con la relación concepto – ironía al crear un código para quien lo entienda?

-E.C:- El arte contemporáneo es contradictorio en muchas cuestiones. A mis alumnos les digo que de ocho libros que he leído este último tiempo sobre arte contemporáneo, los ocho dicen ocho cosas distintas.

-FL:- Eso pedagógicamente es interesante.

-E.C:- Sí. Es un objeto que está revuelto en este momento.  Pero entre todas las contradicciones de este tipo lo que sí está claro es que ese sujeto con interioridad del siglo XIX, que escribía diarios personales y cultivaba una interioridad y una privacidad hoy está en una profunda crisis, dado que el modelo de sujeto contemporáneo está volcado a la imagen, y parecería que casi sin interioridad introspectiva.

La antropóloga Paula Sibilia (ver entrevista) desarrolla ese tema tan útil para pensar la educación actual cuando habla de la intimidad como espectáculo, y de la extimidad.

El arte también hace un poco eco de la cuestión de no creer más en ese sujeto que se expresa a sí mismo a través del arte.

Ya en los años 60 al mismo tiempo que Jackson Pollock, por ejemplo estaba haciendo pinturas con la técnica de dripping y volcando su inconsciente en la obra, porque el trataba de entrar en trance mientras hacía esas manchas, Jean Tinguely hacía las Méta-Matics, unas máquinas que hacían dibujos al estilo del expresionismo abstracto. Había algo de burla en eso, el artista confeccionaba máquinas que podían hacer una especie de expresionismo abstracto al estilo de Pollock.

Si se puede hacer una máquina que haga arte sin la participación de una persona ¿Qué pasa entonces  con el arte?

La realidad que nosotros vemos hoy en día es muy distinta de la de cien años atrás , estamos atravesados por un montón de fenómenos… Pierre Levy habla de que la virtualización de la realidad es parte del proceso de hominización, una parte de la realidad resulta más virtual que real.  Así vemos que fenómenos de la economía tienen un nivel de virtualidad altísimo y a su vez inciden en la realidad con consecuencias determinantes. Por ejemplo, hoy al utilizar un teléfono uno está conectado a diferentes espacios y tiempos en un solo lugar físico.

Cada vez más esa virtualidad está reclamando un espacio y también lo está reclamando en el arte.

Paul Virilio planteaba que vivimos en una centralidad vinculada al ciberespacio, en la cual el espacio físico es la periferia; es decir que el centro está en internet y no en el espacio en el que estamos.

-FL:-¿Sería posible adaptar las metodologías de trabajo colaborativo con cognición distribuída del arte generativo para  aplicarlas  en el ámbito educativo?

-E.C:- Desde la generatividad vinculada  a la educación se puede trabajar con ejercicios de algoritmos para que los alumnos aprendan a programar objetos, a formalizar matemáticamente cosas,  a construir algoritmos…

No soy experto en educación, pero como docente, observo que la educación se encuentra con el problema de  que  cada vez más hace falta gente que sepa aprender más cosas más rápido y no que sepa tanto, gente con muchas capacidades cognitivas en términos de aprendizaje, pero no tanto de conocimiento. Esto implica un tipo de formación muy diferente de la que nosotros hemos tenido, muy basada en el conocimiento. Hoy hay que enseñar a los estudiantes a pensar, más que conocimientos específicos sin una utilidad definida.

Tiene más sentido enseñarle a un chico a analizar y a hacer su propia interpretación de ciertos procesos históricos, a saber rastrear información, a separar la información falsa del conocimiento real.

-FL:- Un aspecto observable a nivel educativo en un posible aporte del arte generativo es que se pueden aprender a construir entidades tanto digitales como físicas aplicando programación en una placa como Arduino. Así se enseña a transformar los bytes en impulsos eléctricos para hacer que una máquina funcione.

-E.C:- Sí .El arte generativo puede ser una forma muy interesante de aprender programación aplicada, es decir, construir algoritmos para hacer algo concreto. En ese proceso se requiere de un análisis a través del que se formaliza un fenómeno estético.

Para organizar realizar una obra, hace unos años, me puse a analizar pinturas de Victor Vasarely, un artista abstracto muy geométrico, que hacía Op Art, para lo que hice un programa que pudiera reproducir la estética de este artista. Para ello tuve que analizar en profundidad ocho pinturas de él. De esa manera generé un algoritmo que fuera fiel a esa gramática visual que tenía Vasarely.

Ese puede ser un ejercicio de análisis interesante desde el punto de vista educativo.

Si por ejemplo, quisieras hacer un algoritmo que te permita componer una zamba, tendrías primero que analizar en profundidad los parámetros musicales que conforman una zamba.

Gran parte del arte generativo es geométrico y abstracto, porque obviamente la geometría es más fácil de abordar por medio de algorítmos que la figuración.  Eso ha generado que varios artistas se pregunten sobre si la estética humana es formalizable en términos matemáticos.

Hay un trabajo que se llama The Next Rembrandt ,hecho por  una empresa llamada ING y Microsoft, donde pusieron una red de Deep learning (aprendizaje profundo)  a analizar retratos hechos por Rembrandt, y una vez que el algoritmo aprendió la forma en la que Rembrandt pintaba, pintó su propia pintura al estilo Rembrandt.  Al verla no se puede decir que esta pintura no fue hecha por un humano.

Antes de ver ese trabajo, si me preguntaban si la estética humana podía ser formalizable habría dicho que no, o que era extremadamente difícil, después de ver este trabajo te digo no sé.

Entonces, de lo que estamos hablando es de la cuestión concreta de que la virtualidad está ganando terreno sobre nuestra cultura. La digitalización de la realidad está ganando terreno y en este momento la estética humana no está al margen de este proceso. Es muy probable que en no mucho tiempo escuchemos una zamba compuesta por un algoritmo con las mismas cadencias y expresividad que la compuesta por un ser humano.

-FL:- ¿ A qué tipo de expresión artística corresponderían esas obras creadas por entidades autónomas no humanas?

-E.C:-En The Next Rembrandt, uno podría preguntarse ¿este trabajo es una obra de arte? La pintura en sí no es una obra de arte, porque no tiene el aura artística que tienen los verdaderos retratos de Rembrandt. Pero sí es un fenómeno artístico el hecho de que se haya podido hacer. Eso es un acontecimiento si entendemos por acontecimiento algo que genera un pliegue en la cultura. Es un momento de inflexión, porque ahora una máquina puede pintar como un ser humano, escribir poesías, componer música… Hace poco había en Google un Doodle en,  que vos escribías una melodía y te la armonizaba al estilo de Bach,  y eso lo hace un algoritmo.

La serie Stranger Things fue guionada en función de las estadísticas de lo que la gente buscaba en Netflix. Allí hubo una especie de modelo matemático de la demanda de la audiencia y un guión hecho a medida. Parecería  que cada vez estamos yendo más  en ese sentido…

-FL:-¿Planteos como el de The next Rembrandt no proponen transitar hacia el límite de la deshumanización?

 -E.C:- Deshumanización en el sentido de correrse de un  humanismo que situado en la centralidad del hombre blanco occidental generó la valoración de los derechos humanos, pero también la esclavitud.

Por supuesto que si un algoritmo puede pintar una pintura al estilo de Rembrandt obviamente al hombre le queda ya no seguir pintando pinturas al estilo de Rembrandt, sino tener que plantearse qué hacer más allá de eso.

Por ejemplo, con el trabajo que realicé con la obra de Victor Vasarely, el público elegía dos pinturas al azar y el algoritmo generaba una combinación para obtener una nueva pintura virtual a la que ellos le ponían un título. Esa pintura pasaba a formar parte de una población de pinturas que iba creciendo, y cuando llegaba a un límite las que más habían sido elegidas por las personas sobrevivían. Las generaciones de pinturas virtuales iban evolucionando estéticamente en función del público que iba participando. Eso fue en el año 2005. Un año más tarde cuento la experiencia en una charla. Al finalizar se acercó a hablar conmigo una artista plástica que estaba indignada porque ella hacía pinturas al estilo de Vasarely. Me planteó en qué medida yo estaba banalizando el fenómeno artístico al hacer que con sólo presionar el botón Enter se pudiese generar ese tipo de imágenes, sin tener en cuenta lo que Vasarely había buscado al armar esa gramática.

Creo que lo ella no conocía es que Vasarely quería producir una democratización del arte, por ese motivo hacía pinturas basadas en figuras geométricas muy sencillas, como el círculo o el cuadrado, para que justamente cualquiera pudiera acceder a trabajar con sus ideas. Lo que respondí es que en realidad mi intención era hacer participar a la mayor cantidad de personas del fenómeno artístico, abrirlo para correrlo de ese lugar elitista propio del romanticismo.

El arte generativo está produciendo fenómenos que dislocan el lugar del creador y esto tiene que ver con un contexto tecnológico.

Por ejemplo, con la llegada de las cámaras fotográficas el arte mimético fue decayendo y se generó el impresionismo, y después vino todo el movimiento moderno. Ya no tenía sentido pintar batallas cuando había un aparato que podía sacar una foto y retratar la realidad inmediatamente. Ahora está pasando algo similar con la tecnología digital; está generando una realidad que también mueve el artista a otro lugar. Quizás este lugar del arte como expresión de la sensibilidad, mirado desde el lugar romántico, puede que esté desapareciendo, porque la computadora lo está haciendo innecesario.

-FL:-: Si como propuesta estética el arte generativo imbuido de la tecnología digital propone la reflexión sobre el corrimiento de la centralidad del hombre creador, ¿cuál su propuesta en relación al vínculo de las personas con la naturaleza?

E.C:- Hay varias vertientes  del posthumanismo que apuntan a establecer otras relaciones con la naturaleza que no sean de centralidad. Hay comunidades, tratando de armar tecnologías que funcionen con energía solar. En el arte arte contemporáneo hay mucha experimentación con la cultura del DIY (doityourself, hazlo tú mismo)en la línea de lo que propone la revista Maker de Estados Unidos, en la que buscan que aprendas  a hacer tus cosas,  a desarmar la caja negra de los artefactos que tenés a tu alcance. Plantean bajar el consumo en base a convertirse en un prosumidor que construya su propia tecnología compartiendo conocimientos y experiencia en comunidades colaborativas. Ahí entra en juego el trabajo con una tecnología como Arduino, que ya está empezando a aparecer en las escuelas.

-FL:- En las propuestas de educación STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Arte y Matemáticas) el enfoque maker  también está presente…

-E.C:-Los Fab Lab, laboratorios de fabricación digital, están en esa línea. Son un proyecto del MIT, Massachusetts InstituteofTechnology, que busca que en todo el mundo pueda haber laboratorios de fabricación digital donde la comunidad pueda llevar sus necesidades y fabricar sus soluciones y herramientas. Por ejemplo, hay proyectos que buscan que puedas armar instrumentos para medir la contaminación de la cuenca de tu río y hacer un monitoreo, que eso no esté centralizado en el Estado o en una empresa, si no que el mismo ciudadano pueda medir los niveles de polución y pueda visualizarlo para concientizar al resto. Ese tipo de proyectos buscan producir un sujeto más independiente y más vinculado con el medio ambiente y con formas de producción sostenible, un sujeto más autosuficiente en términos tecnológicos.

 Entrevista realizada por Gabriel Latorre para Fundación Lúminis

Bibliografía sobre arte generativo:

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