Los estereotipos reales no afectan solo a las princesitasVigente

La polémica por un comentario femenino pero machista evidencia que los prejuicios sexistas perjudican a hombres y mujeres por igual.

27 agosto 2019
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La escuela a la que acude el príncipe George de Cambridge, hijo mayor de los duques William y Kate, tiene un programa curricular más que completo. Con seis años, el pequeño empezará su tercer curso la semana próxima, pero ya desde el primero recibe lecciones de francés, informática, arte, música, gimnasia, teatro y ballet. Un programa multidisciplinario que, sin embargo, ha suscitado ironías muy poco a tono con la época por parte de algunos comunicadores, que estos días han tenido que disculparse públicamente tras una inoportuna burla al aprendizaje del pequeño.

La presentadora Lara Spencer, uno de los rostros más famosos del programa matutino estadounidense Good Morning America, fue sometida al escarnio público por parte de numerosos bailarines, actores y artistas por haberse burlado en directo de que el pequeño George haga ballet, entre las risas del público asistente. «El príncipe Guillermo dice que George adora hacer ballet. Tengo algo que decirte, príncipe Guillermo: a ver cuánto le dura», soltó al aire la presentadora en tono de burla.

Desde entonces, las críticas contra Spencer han sido continuas, tanto por parte de hombres como de mujeres relacionados con el mundo del espectáculo. El actor de Star Trek George Takei, por ejemplo, escribió en su cuenta de Twitter: «Lara Spencer se ha burlado de que el príncipe George, de seis años, haga ballet. Algo que demuestra cómo la masculinidad tóxica puede extenderse de manera agresiva por parte de mujeres insensibles. Como mi tocayo George y como amante de la danza, estoy muy enfadado y decepcionado por sus palabras». El bailarín, coreógrafo y ganador de dos premios Emmy Travis Wall decía ante sus más de 680.000 seguidores de Instagram: «Lara Spencer, tengo un mensaje para ti: despierta, estamos en 2019. Pon al día tu programa».

A Spencer no le ha quedado más remedio que disculparse, primero en su perfil de Instagram y sin citar al príncipe. «Mis sinceras disculpas por un comentario insensible que se me escapó ayer. Desde el ballet hasta cualquier cosa que alguien quiera explorar en la vida, digo: ve por ello. Creo absolutamente que todos debemos ser libres de perseguir nuestras pasiones», escribía en su perfil para más de 300.000 seguidores. Dos días después se disculpó en el marco de su programa, al decir: «Metí la pata. Mis afirmaciones sobre la danza fueron estúpidas, discriminatorias y me siento apenada por ellas. Escuché opiniones y aprendí sobre la valentía de los pequeños que deciden convertirse en bailarines».

Spencer se puso en contacto con los bailarines para explicarles que está «completamente horrorizada y que de verdad quería mandar una disculpa a todos», según explicó el propio Travis Wall, que se reunió ayer frente al estudio televisivo, en Broadway, para dar clases de ballet a tiro de cámara de GMA. «Lara está al tanto y quiere hablar con nosotros, quiere que las cosas se hagan como debe ser -contó el artista-. La comunidad de la danza es increíble y que nuestras voces se oigan es fantástico. ¡Hurra!».

Por su parte, el bailarín James Whiteside, estrella del ABT y que estará en la gala que tendrá lugar en el Teatro Coliseo en Buenos Aires, fue uno de los tantos que se sumaron a las críticas y a apoyar al niño. Gia Kourlas, editora de danza del diario The New York Times, consideró que la burla no hace más que perpetuar un estereotipo homofóbico de que el «ballet no es una profesión respetable para hombres».

Fuera de todas las reacciones adversas que pueblan las redes sociales, el pequeño George toma 35 minutos de ballet a la semana, una actividad que lo apasiona, según aportan fuentes cercanas a la familia real británica. Este año, a la exclusiva escuela londinense Battersea a la que concurre se unirá la princesa Charlotte, la segunda de los hijos de los duques, que ya ha cumplido cuatro años. «George es más reservado, mientras que Carlota es más abierta», contó una fuente a la revista People, que publica un número especial sobre los tres hijos de los duques: George, Charlotte y el pequeño Louis. «Es la misma diferencia que hay entre William y Harry; este último es mucho más despreocupado. William es más serio, porque será rey algún día, como George».

«George, el principito al que le gusta bailar clásico, suma fans», La Nación, 27 de agosto de 2019
La fotografía es original del artículo