Fiebre educativa. Sociedad, política y el anhelo de conocimiento en Corea del Sur

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Este libro pretende ser un aporte para la difusión de los avatares y caminos seguidos por el desarrollo educativo en la República de Corea del Sur. Ese país se ha transformado, en gran medida, gracias al papel de la educación. Sus resultados han sido divulgados en todo el mundo a través de distintos dispositivos de medición comparada, entre diversos programas de clasificación internacional de los logros educativos. Por otro lado, el posicionamiento de los países latinoamericanos en dichos rankings ha sido por demás negativo en cuanto a los resultados, comparando éstos con los de los países de reciente desarrollo, como los del este asiático. Tal comparación ha sido utilizada por los medios de difusión y por varios expertos responsables de la educación, tanto para expresar una visión catastrófica de nuestra situación como para dar lugar a argumentaciones defensivas y autojustificatorias del rezago educativo latinoamericano, dejando de lado la vinculación entre la educación y otros factores, como la desigualdad social, el papel del Estado, las tradiciones familiares y culturales, etc. Michael J. Seth intenta en este libro una interesante aproximación a uno de los más promocionados "milagros educativos" de los últimos cuarenta años. El autor tiene la enorme virtud de entrelazar una serie de elementos culturales (normas, valores, prácticas y disposiciones) desde una perspectiva histórica que no deja de lado los avatares del desarrollo económico, el rol estatal, la sociedad civil, la evolución política y las influencias extranjeras, así como el peso que la tradición confuciana tiene en el devenir de la educación en aquel país.

Este libro pretende ser un aporte para la difusión de los avatares y caminos seguidos por el desarrollo educativo en la República de Corea del Sur. Ese país se ha transformado, en gran medida, gracias al papel de la educación. Sus resultados han sido divulgados en todo el mundo a través de distintos dispositivos de medición comparada, entre diversos programas de clasificación internacional de los logros educativos. Por otro lado, el posicionamiento de los países latinoamericanos en dichos rankings ha sido por demás negativo en cuanto a los resultados, comparando éstos con los de los países de reciente desarrollo, como los del este asiático. Tal comparación ha sido utilizada por los medios de difusión y por varios expertos responsables de la educación, tanto para expresar una visión catastrófica de nuestra situación como para dar lugar a argumentaciones defensivas y autojustificatorias del rezago educativo latinoamericano, dejando de lado la vinculación entre la educación y otros factores, como la desigualdad social, el papel del Estado, las tradiciones familiares y culturales, etc. Michael J. Seth intenta en este libro una interesante aproximación a uno de los más promocionados "milagros educativos" de los últimos cuarenta años. El autor tiene la enorme virtud de entrelazar una serie de elementos culturales (normas, valores, prácticas y disposiciones) desde una perspectiva histórica que no deja de lado los avatares del desarrollo económico, el rol estatal, la sociedad civil, la evolución política y las influencias extranjeras, así como el peso que la tradición confuciana tiene en el devenir de la educación en aquel país.